ORDOÑEZ ES UN EXTRATERRESTRE
Ahora si estoy convencido, Ordoñez es un extraterrestre
No soy Ufo-bulo, ni Ovní-voro ni experto en catres y mucho menos microbiólogo, y en términos cósmicos, mucho menos exobiólogo, pero que carajos, Alejandro Ordoñez definitivamente es un extraterrestre que escogió a Colombia para iniciar su proceso de dominación de la tierra por dos razones:
La primera, en Colombia somos tan huevones que nos comemos el cuento
Segundo, no escogió los Estados Unidos porque allá ya lo habrían disecado
Sin embargo esta aseveración no puede hacerse al azar, es decir, tal como lo hace el Presidente Santos que así como dice una cosa dice otra, o a veces todo lo contrario, sino que debemos basarnos en hechos de estricta rigurosidad científica, y para ello hare las siguientes elucubraciones platónicas o aristotélicas, ummm, ya no sé, pero ahí van:
Miren la cara de Ordoñez, es como la de un sapo, si de esos de ojos saltones, con lengua bífida y larga para comer insectos rastreros, además tiene la gran capacidad de saltar de un lado a otro y caer muy bien en cuanto charco inmundo aparezca, además es venenoso y por eso nadie se atreve a atacarlo y mucho menos a comérselo. guacala, una inmundicia.
Segundo, su miedo al sexo se entiende por una sola razón, o mejor dos razones: Ordoñez tiene el cerebro dividido en dos, y cada parte está envuelta en un escroto, sí, porque sus cerebros y cerebelos los tiene entre la entrepierna, por esos sus pensamientos e ideas son tan bajas y excrementales, no hay otra explicación, y eso justifica porque usa pantalones tan holgados, de esos que se sujetan no con cinturón sino con calzonarias de tirantes, para que ventile bien sus pensamientos impíos e impuros.
Ahora, reconozcamos que evolutivamente eso de tener el cerebro dividido en dos y ubicarlo en los cojones es muy interesante, porque con medio cerebro coordina las bellaquerías que hace en el día y con la otra mitad planifica las maldades que hará al día siguiente.
Ahora, reconozcamos que evolutivamente eso de tener el cerebro dividido en dos y ubicarlo en los cojones es muy interesante, porque con medio cerebro coordina las bellaquerías que hace en el día y con la otra mitad planifica las maldades que hará al día siguiente.
Tercero, aparénteme habla por la boca pero es falso, es un acto de ventriloquia, habla por el trasero, por eso sus palabras son tan excrementales, tan sucias, tan cochinas, y la caga todo el tiempo, no han sentido que cuendo habla se siente un tufillo a estiércol.
Y de sus ojos, por Dios, sus ojos, en realidad no tiene, lo que nos muestra es una prótesis, por eso sus ojos son impávidos, vidriosos, macabros, no muestran sentimientos, no reflejan su alma, porque sencillamente no la tiene, se aclara, eso es solo de seres humanos, de esa forma no se da por enterado de lo que piensan los demás, pues como dicen: ojos que no ve, corazón que no siente.
La pregunta del millón es porque nadie se había dado cuenta de que Ordoñez es un extraterrestre, bueno, eso tiene tres posibles explicaciones científicas así:
La Primera: Nadie se atreve a mirarlo a la cara por temor a que le devuelva la mirada apocalíptica y quedes marcado para siempre.
La Segunda: Que muchos le tienen de verdad miedo, nadie se atreve a mirar al diablo a la cara.
La Tercera, es que si lo miras a la cara no te aguantes las ganas y te cagas de la risa, es que ver un batracio con corbata es un mal chiste.
Para finalizar, intentare hacer una clasificación taxonómica de este extraterrestre.
Para alguno es una especie parecida a los batracios, por lo sapo, o mejor dicho, por lo renacuajo, por su piel viscosa y su lengua bífida y viperina.
Para otros es más de la familia de las cucarachas, por lo rastrero, porque come inmundicias y porque se mueve entre la basura
Para un pequeño grupo pertenece a la familia de las ratas, porque olfatea la podredumbre, se roba el queso y es portador de enfermedades.
Finalmente, y para la mayoría es un microbio, si, un microbio de esos que produce el Ébola, el SIDA y la Difteria, porque todo lo que toca lo enferma.
En fin saquen ustedes sus propias conclusiones.
