CLAUDIA LÓPEZ, DE POLITÓLOGA A POLÍTICA, GIRO DE 180 GRADOS

CLAUDIA LÓPEZ, DE POLITÓLOGA A POLÍTICA, GIRO DE 180 GRADOS

Nadie desconoce que Claudia López es una de las mujeres más valientes del país, no todos asumen el riesgo de investigar y denunciar grandes casos de corrupción con nombre propio, algunos en forma neutral, en otros, desafortunadamente con apasionamiento y encono como si las peleas fueran personales.

Tampoco se le puede negar su gran capacidad para visionar el país y entender el orden de la cosa políticas dentro de ese caos que es la política colombiana, por eso se gana el título de Politóloga.

Sin embargo, Claudia López decidió pasar del escritorio, de la crítica y del análisis frio al ruedo caloroso de la política dejando de ser politóloga y pasando a ser política, noble profesión si se realiza con nobleza, humildad, desinterés y esta enmarcado bajo la óptica de la búsqueda del bien común, cosas tan extraña en nuestra raza política criolla.

Ese cambio e inmersión en el mundo de la política colombiana, llena de aguas cloacales, nauseabundas y mal olientes, tienen un efecto perverso, en parte porque es altamente contaminante y en otra porque impide ver el horizonte de las cosas y expone a las personas de bien a tentaciones y a dar palos de ciego.

Claudia López decidió participar en la política, en parte  porque se cansó de ver la incapacidad crónica de nuestra dirigencia, y en otra, porque quería contribuir en una etapa crucial que debe afrontar el país relacionada con los diálogos de paz que es el desarrollo del post conflicto, por esta razón convoco a personalidades de diferentes corrientes a hacer causa común para conformar una lista fuerte que pudiera llegar al Congreso de la Republica.

Para realizarlo decidió hacerlo dentro de uno de los pocos partidos que aun presentan bajos niveles de contaminación como lo es el Partido Verde, y desde esta óptica ayudo a convocar a otra fuerza que ha demostrado tener principios y valores como son los Progresistas que lidera el Alcalde Mayor de Bogotá, construyendo con su ayuda lo que se denominó la Alianza Verde.

Claudia López paso entonces del análisis independiente a ser coparticipe y por lo tanto corresponsable de los acuerdos políticos y a prácticar políticas que de pronto, como politóloga habría criticado, pero que ahora entiende como procesos normales para poder lograr objetivos, llegando incluso a proponer que Antanas Mockus regresara a liderar procesos y a retomar las banderas de la Ola Verde.  

Sin embargo, Claudia López, ducha Politóloga  parece haber olvidado que el Partido Verde en realidad no es un partido como lo es el Partido Liberal o Conservador o el mismo Partido de la U, con disciplina partidista, el Partido Verde aunque tenga personería jurídica y estructura, no es un partido de bases, es un partido que se nutre de simpatizantes conformado en su mayor parte por ciudadanos apolíticos, de ciudadanos indignados y de ciudadanos que siendo liberales o conservadores, e incluso de izquierda, ya no creen en sus dirigentes y vieron en la Ola Verde la oportunidad de un cambio para el país.

Honestidad, Transparencia, Seriedad, respeto por los dineros públicos, principios que esbozo en su campaña Antanas Mockus fue lo que impulso al Partido Verde, más como un fenómeno sociológico que como un proceso político real, dado que fue un fenómeno de indignación nacional en un momento dado, muy difícil de repetir.

Hoy día, este partido, y su Alianza Verde, buscan defender los mismo principios, así ya no los lidere Antanas Mockus, pero si los Progresistas y algunos miembros como Ángela Robledo y John Sudasky, principios que no admiten la doble moral, el nadar en aguas tibias y que no acepta que el “Fin justifica los Medios”

Las bases del Partido Verde, e incluso de los Progresistas, no son catalogables como de derecha, ni de centro o de izquierda, los son y no lo son, es gente que se canso de la doble moral, y que solo apoyara el movimiento si ven que mantiene una línea de conducta clara y transparente, es decir, son votos de opinión.

Aquí entramos de nuevo a la estructura del Partico Verde, y la presencia de Enrique Peñalosa, cofundador del Movimiento junto con Antanas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Sergio Fajardo.

Enrique Peñalosa ingreso al partido por la puerta de atrás, sin lograr mucha aceptación dentro del movimiento, pero ante la presencia de Mockus, el movimiento no le dio mucha importancia, sin embargo, ante la pérdida de las elecciones presidenciales de 2010, las fuerzas comenzaron a  reagruparse y salió la opción de lanzarse a la Alcaldía Bogotá donde salió el nombre de Peñalosa como opción.

Fue en este momento donde Enrique Peñalosa mostro sus cartas y decidió acercarse a Álvaro Uribe, quien para las bases de Partido Verde representa el anticristo, y contra viento y marea mantuvo su coalición Uribista obligando a Antanas Muckus quien era el pegamento del movimiento  a renunciar y retirarse del mismo.

Las consecuencias fueron la de esperar, Peñalosa perdió las elecciones, no por ser un mal candidato, las perdió por su alianza con Uribe.

Hoy dia, y luego de haberse alejado del Movimiento, en forma oportunista regreso al mismo y se postuló como precandidato presidencial, porque ya muchos dirigentes del partido se han aburguesado y ven en Peñalosa una opción para mejorar su situación política, y le han dado fuerza como para ganar la consulta y quedar como candidato único por la Alianza Verde, pero olvidando que las bases del partido, esos ciudadanos que apoyaron el fenómeno verde, no están dispuesto a aceptarlo, porque lo observan como un traidor a la causa, un traidor a los ideales, y más cuando sigue mantenido su amistad con Álvaro Uribe y reconociendo el gobierno de Uribe como positivo para el país, positivo pese a sus falsos positivos, a la privatización de la salud y a la sostenibilidad de la guerra que pretende mantener, amén de muchas otras cosas

Esta situación ha generado el rechazo masivo de la ciudadanía quienes a través de las redes sociales y los medios, han dejado sentada su protesta y enviado el mensaje de que esta carta no será jugada por ellos, no solo de los Progresistas que firmaron la Alianza Verde sino de las mismas bases del Partido Verde.

Claudia López, jugada Politóloga, aparentemente no se ha dado cuenta de esta situación, se ha cerrado a la banda de que Peñalosa debe ser candidato pese a sus posturas, muchas que incluso van en contra de los mismos ideales que ella siempre defendió, por ejemplo, las alianzas con Álvaro Uribe Vélez.

Se ha obstinado en el apoyo a Peñalosa, en contra de la bases a las cuales se debe, porque estas serán las que voten por ella al Congreso de la República, comportándose en esto como la haría Roy Barreras o Roberto Gerlein, llegando a cometer torpezas tan grandes como crucificar a los opositores como izquierdistas, olvidándose que muchos de los seguidores del partido verde tienen esta tendencia, y olvidándose que su propuesta para llegar al congreso es para ayudar al post conflicto que será jugado precisamente por las izquierdas que en este momentos se atrevió crucificar.

Clara López, se estrelló contra el mundo, perdió el rumbo, perdió el norte, esperamos que rectifique, que enderece su andar, pero en este momento, su cambio de politóloga a política le ha hecho dar un giro de 180 grados y caminar en la dirección contraria como el cangrejo.

P.D.  Hoy el Precandidato Uribista Enrique Peñaloza ataco a la Representante Partido Verde Ángela Robledo, matriculándola de las FARC, exponiéndola a riesgos contra su vida; esto es una prueba más de las tendencias doctrinarias  Uribistas del Precandidato Verde, para quienes los que no están con ellos son guerrilleros.