LO QUE DIJO SANTOS SOBRE SAN ANDRÉS Y NADIE ENTENDIÓ

LO QUE DIJO SANTOS SOBRE SAN ANDRÉS Y NADIE ENTENDIÓ

Los colombianos recibieron con gran júbilo las palabras de Juan Manuel Santos sobre el Fallo de La Haya que nos quitaba más de 72.000 kilómetros cuadrados de mar territorial, con júbilo porque no entendieron, o mejor dicho, no quisieron entender lo que realmente estaba diciendo.

Santos no dijo que rechazaba el Fallo de La Haya sino todo lo contrario, dijo que lo acataba pero que era inaplicable, y era inaplicable porque necesitaba de un Tratado Internacional que se debe suscribir con Nicaragua.

Lo que dijo, pero no explico, es que efectivamente para ejecutar el Fallo de La Haya se debe suscribir un tratado, dado que las normas internacionales solo reconocen los tratados como herramienta para fijar límites entre dos países, cuando no hay tratado y hay territorios en disputa se le llama Diferendo Limítrofe. Casualmente eso fue lo que propuso el Presidente Ortega de Nicaragua 8 días antes, es decir, Santos le cogió la caña a Ortega.

Algo que la gente celebro como un acto de valentía y de autoridad fue el hecho de manifestar que seguiría cuidando las aguas con buques y ejercería soberanía sobre los 72.000 kilómetros de mar perdidos.  Esto es lógico, mientras Colombia no haga entrega formal del mar a Nicaragua puede y debe seguir actuando sobre ellas, puesto que Nicaragua no puede ingresar y hacer posesión del mar ganado sin que Colombia se lo entregue formalmente mediante un tratado.

En otras palabras, la perdida definitiva del mar se produjo, Colombia lo acepto y lo que le falta es protocolizarlo, es decir, traspasar la escritura mediante un nuevo tratado.

Ahora bien, el tema es bajo qué condiciones y cuando hacer ese tratado.  Lo claro es que Colombia no puede imponer condiciones, solo puede acatar el fallo, a lo mucho lo que puede lograr en acordar con Nicaragua la explotación de áreas conjuntas, ya sea para la pesca o la minería y actividades de control de contrabando y el narcotráfico.  Con suerte y solo con suerte, lograr que Nicaragua acepte modificar algunos limites en forma diferente a como lo impuso la Corte en el Fallo.

Sobre cuándo hacer el tratado, ese es otro tema, Colombia puede mamar gallo varios años en esto, puede hacer miles de reuniones, dilatar, divagar, hasta cuando se colme la paciencia de Nicaragua y esta exija a la Corte sanciones para Colombia por no cumplir con el Fallo.

Una cosa es segura, Santos no se dará la pela de suscribir ese tratado faltándole un año de gobierno, dilatará el tema hasta que llegue un nuevo gobierno y sea este  el que tenga que afrontar este nuevo problema.

Lo único cierto, queridos señores y señoras, es que ese mar se perdió para pesar de todos nosotros, y que Santos nuevamente con palabras dulces, nos volvió a engañar